Jeremy Jay y yo.

Por fin…

Por fin voy a publicar mi primer post; ésta será mi primera entrada en este mundo particular mío y qué mejor que comenzar este blog escribiendo acerca de mi querido Jeremy Jay, alguien que, por alguna extraña razón, ha conseguido impulsarme a luchar por las cosas que me gustan y apasionan. Para quienes no le conozcan, es un cantante californiano de aspecto lánguido cuya música me entusiasma.

La verdad, es que es una persona normal como cualquier otra y de hecho, no a mucha gente de mi entorno le gusta o llega a comprender su música y mira que he intentado que la escucharan para ver si les pasaba lo mismo que a mí pero, qué va, alguna influencia marciana debe ejercer sobre mí que resulta difícilmente explicable. (Bueno, ya he conseguido que a algunos les guste aunque no lo reconozcan del todo, ¿verdad?)

El pasado jueves, 9 de Septiembre pude verle nuevamente en la sala Nasti Club de Madrid y hablar con él como en ocasiones anteriores.

Primer intento frustrado.

Todo comenzó cuando con ocasión de la presentación de su álbum «Slow Dance» (2009), fui a verle por primera vez, allá por Febrero, a la sala Moby Dick  de Madrid con un par de amigos. Tenía muchísimas ganas de aquel concierto ya que lo mío con él fue amor a primera escucha. Sí, sí, cuando escuché aquel «what’s in the air when you’re walking on air» (Airwalker) o «can we disappear in the shadows» (Can We Disappear), fue como un hechizo y caí rendida a sus pies. Me identificaba con todas las canciones y las letras; parecía como si hubiera encontrado a mi otro yo musical, alguien que conseguía plasmar muchas de mis propias sensaciones, ilusiones y vivencias, en la música.

Resultó que tras la actuación de los teloneros, uno de mis amigos tuvo un «pequeño contratiempo»; vamos, se desmayó en mitad de la pista y se lío parda, así que tuvimos que irnos de la sala sin apenas poder escuchar ni la primera canción. No puedo expresar la desazón del momento pero al menos, eso sí, antes de que comenzará el concierto estuvimos hablando con él y muy amablemente me firmó una camiseta y se sacó unas fotos con nosotros. ¡Qué emocionante!

Un gran momento.

El siguiente concierto fue en  Neu!Club,  en la sala Galileo Galilei de Madrid, en Octubre del 2009 y no tenía a nadie que me acompañara.

No podía ser, ¿cómo me podía estar pasando eso justo el día en que venía mi ídolo? ¡Porqué, porqué! Ni mis amigos de Madrid, ni de Bilbao ni de ningún sitio podían o querían ir. Pues esta vez no iba a haber nada que me impidiera verle, eso lo tenía clarísimo,  así que me armé de valor, me preparé y sin darle más vueltas me fui sola por primera vez a un concierto. Ni siquiera había ido nunca sola al cine pero vamos, ¡Bah! ¿Qué supone ir a un conciertillo? (Glup!).

Cual fue mi horror cuando al llegar descubrí que ese día el concierto era con mesitas en plan sentado y apenas había mucha gente. Sólo faltaba que la gente me señalara…mirad a esa; ¡la sola! Respiré hondo y me fui a la barra a pasar el mal trago con una cerveza. De repente ¡Jeremy Jay acercándose y sentándose junto a mí! No desaproveché la oportunidad así que le saludé y comenzamos a charlar acerca de la vida errante de los músicos y de sus giras por España.

Me preguntó si le acompañaba (cómo no) ya que quería fumar y salimos fuera; , allí se encontraba el resto del grupo, helados de frío. Me pidió mi chaqueta y claro, al estar tan sumamente delgado le quedaba perfecta, eso sí, con las mangas a la altura de los codos ¡Jajaja! ¡Es que no se puede ser tan alto!

– Fijaos, me gusta tanto vuestra música que he venido sola por primera vez a un concierto – les dije – y la verdad, es que para ser mi primera vez… ¡no está nada mal acabar hablando con la banda!.  

– ¿Ves Katrin? – contestó él – Si hubieras venido con tus amigos, no hubiéramos acabado hablando juntos y pasado este rato tan agradable.

 Todos sonreímos y entraron a ofrecernos un gran concierto. Yo entré, me senté en la mesa sola y me sentí la persona más feliz de la sala.

 Al finalizar la actuación, que fue increíble, incluso me llamaron.

 – ¡Katrin, Katrin! ¿te ha gustado? ¿Qué te han parecido las nuevas canciones de nuestro próximo álbum? ¿Por dónde se sale ahora en Madrid? ¡Hasta pasado mañana no vamos a Barcelona! – Parecían unos niños con zapatos nuevos.

Estuvimos charlando un buen rato, sobre todo, con Tone Harewood, el nuevo bajo de aquel momento que por cierto, encantador y después otro chico y yo nos sacamos una foto con Jeremy Jay y le sugerimos que fueran al Nasti Club. Querían que fuéramos con ellos pero era tarde y yo ya me daba por más que satisfecha; había cumplido con mi objetivo y superado una barrera muy grande conmigo misma.

Reflexión.

Qué cierto es…, uno tiene que arriesgar y vencer sus propios miedos porque nunca se sabe lo que le puede pasar y normalmente, cuando se da un gran paso, suele haber una gran recompensa. Es más, cuando uno va solo, todo resulta más interesante porque se está abierto a todo ¿no creeis?

Ya no sería necesario estar rogando continuamente a todo el mundo para poder dar rienda suelta a mi gran afición musical. De hecho, a partir de entonces, ya no tengo miedo ni reparo alguno en acudir sola a los conciertos que realmente  me gustan.

Pequeña decepción.

 La siguiente cita fue para la presentación de su disco «Splash», en Mayo del 2010 y, cómo no, en el Nasti Club de Madrid. Curioso ¿eh? Su objetivo para ese año era sacar dos discos, «Splash» y «Dream Diary» sobre Octubre.

Tras la actuación previa yo esperaba ansiosamente su aparición en el escenario. Estuvimos esperando casi una hora o más y no terminaban de aparecer. Esta vez me acompañó mi amigo “el desmayado” (me va a matar cuando lea esto) y ya no sabíamos ni qué hacer. – No sí al final, siempre que vienes pasa algo – le dije.

Cuando estábamos a punto de irnos, aparecieron; tarde, muy tarde y Jeremy Jay con muy mala cara. Venían de juerga o al menos eso parecía él, no así sus compañeros, bastante más centrados. Tras colocar todos los instrumentos, pedir una copa y dar unos cuantos tumbos, por fin arrancó con la primera canción. A pesar de todo, fue un buen concierto pero más que nada por la inclusión de algunas canciones que dejaban asomar un nuevo cambio en el sonido de la banda. Él, sin embargo, dejaba mucho que desear a medida que fue transcurriendo la noche. De hecho, al finalizar el concierto, fui a saludarle y apenas parecía entender nada de lo que le decía. Estaba en otra órbita y no precisamente marciana.

 Cuando ya me dispuse a irme bastante disgustada pasé a lado del bajo y le dije adiós sin mucho énfasis. De repente, él se acordó y me paró.

 – Hey, I know you! ¡Te conozco!- Sonrió, extrañado.

 – Sí, nos vimos en Neu!Club, ¿recuerdas? ¿Qué tal estás? Seguro que ya más tranquilo y  habituado al grupo que la vez anterior ¿no? Ya no te pueden decir que eres el nuevo.- Le contesté –  Me ha encantado el concierto y sobre todo el sonido de varias canciones, más concretamente,  una  que no está en Splash, algo así como “conocerte en el metro” ¿Cuál es? – Le pregunté.

 – ¡Ah! ¿De veras? Qué bien que me digas eso, esa ha sido mi pequeña aportación…estoy intentando introducir nuevas ideas en la música de Jeremy – Me dijo con cara de satisfacción –  ¡¡Me alegro mucho de que te guste!! La canción se titula “When I met you”.

 Le desee suerte para el día siguiente puesto que tocaban en la Sala Apolo en Barcelona y nos despedimos. Me fui contenta. Bien, al final mereció la pena.

 Finalmente, “Dream Diary” (2011) no salió a la luz en Octubre sino en la primavera de este año. Súper recomendable álbum, no os lo perdáis. Estaba previsto que tocara en el Teatro Lara de Madrid en Mayo pero se canceló el concierto sin explicación alguna así como muchos otros en otros países. 

Preocupación. No se puede llevar ese ritmo de vida.

El regreso.

En fin, no sé exactamente cuales habrán sido las razones concretas para este silencio tan largo y raro en él teniendo en cuenta su gran creatividad musical; creo haber leído en alguna parte que por problemas de salud había estado un tiempo retirado.

Pero… ¡el otro día volvió! Sí y encima casi me lo pierdo si no llega a ser por un tweet de la revista Rockdelux (@rockdelux)  ¡menos mal que me enteré a tiempo!

Acudió nuevamente, esta vez puntual a su cita,  a la sala Nasti Club de Madrid, el pasado 09 de Septiembre. Como en ocasiones anteriores (bueno, exceptuando la última), estuvo haciendo un poco de merchandising de sus discos antes del inicio y fui a saludarle.

Simpático como siempre y con su particular encanto, hablamos unos minutos y noté que tenía vagos recuerdos de nuestro encuentro en el Neu! Club, no es de extrañar, ¡cómo se va a acordar de tanta gente! Fruto de ese momento fue esta foto que dejo aquí:

Jeremy Jay y yo (Nasti Club, Madrid. 09-09-11)

Otra foto más que queda colocada, en su espacio particular de mis recuerdos. 

Ya no estaba Tone, ni el teclista y creo que el batería era otro también. Eché en falta el sonido de la anterior alineación musical y en ocasiones Jeremy cantó alguna canción versionándose así mismo o con toques diferentes que no me terminaron de convencer. Sin embargo, él estaba mejor y eso es lo que vale. Dejó ver su destreza con la guitarra y la aportación del batería fue vital.

Cuando sonó “Just Dial My Number” la gente explotó a bailar y con ello una alegría generalizada invadió toda la sala llegando incluso a poder palparse. Sí, era él, había vuelto y ese es el efecto que tienen algunas de sus canciones en directo sobre la gente.

En mí ha conseguido otro logro más, que retome mi blog y me ponga por fin a escribir.

Thank you my friend!

Tal y como siempre he hecho desde niña, » We were walking round the stars, making our mark» – Dream Diary Kids.

Flight To Mars: Jeremy Jay.

Y con esta playlist de su último álbum completo y las canciones que más me gustan del resto, os dejo aquí, con el que será el primero de los Vuelos a Marte con los que espero que me acompañéis, descubráis y sintáis tantas cosas como descubro y siento yo.

 Spotify Playlist:  Jeremy Jay

Una curiosidad.

¡Raúl, @raulmcalleja! Gracias por mandarme este artículo de El Mundo, de su sección «Aquí te pillo, aquí te grabo» antes del concierto! Si es que no me diréis… ¡no tiene desperdicio el chico! ¡Y la gente paseando por detrás! Jajaja.

 http://www.elmundo.es/especiales/aqui_te_pillo/125_jeremy_jay.html

P.D.: Ah, por cierto, hay alguien más como yo a quien le chifla su música, un saludo muy grande y espero que lo difrutaras por tu cumpleaños @wildorchids.